miércoles, 7 de noviembre de 2007

El súmun de un obcecado (o el gilipollas de la semana)


Tras mucho darle vueltas no se me ocurre otro modo de calificar lo que he leído en El Mundo y sobre lo que ya se han hecho eco otras webs. Al parecer, un vecino de Badajoz, decidió durante el transcurso de unas jornadas micológicas, ponerse a discutir con otras personas la toxicidad de la amanita phalloides. Ante el asombro de todos, el tipo en cuestión esgrimía la inocuidad de la seta y para demostrarlo se comió el sombrero de una.

Por suerte para el osado, la gente llamó a una ambulancia y tras dos días en la UCI, parece que se ha recuperado.


Y yo me pregunto, ¿este hombre es un fanfarrón, un ignorante, un cretino? ¿A quién quería impresionar? ¿Fue un error? ¿Confundió la phalloides con un níscalo? Como todo lo demás se me antoja improbable y como además el señor había reconocido que llevaba unas copas de más, me quedo con que quería impresionar a alguna dama.

Desde aquí reivindico el impresionar a las señoras de un modo más ortodoxo, a saber, bebiéndose una botella de whisky de un trago, comiéndose un cordero asado, chupándose la nariz o mostrando el desproporcionado tamaño de su sexo (el que lo tenga). En todo caso siempre hay que buscar algo menos arriesgado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

epa rob, ya he puesto tu direccion nueva en mi espacio. A mi tmb me va mu mal ultimamente asi k proximamente me trasladaré por los lares del blogspot...

Anónimo dijo...

era yo charlie